El día sábado 23 con la presencia de autoridades de la región, quedó inaugurada la nueva plaza de Nono que fuera restaurada con fondos de la provincia. La fiesta fue durante todo el día y comenzó con un paseo gaucho por las calles del pueblo, desfile de carruajes y luego se pudieron degustar las comidas típicas en los puestos, mientras grupos folkloricos realizaban danzas nativas y el canto de artistas locales. El domingo fue el gran cierre con una fiesta campera en el camping municipal, donde las destrezas criollas fueron el número emotivo y de acción con la intervención de jinetes del Movimiento Gaucho de Traslasierra. Un gran esfuerzo de las autoridades de Nono, un pueblo que no solo defiende y cuida a las tradiciones gauchas, sino también que las muestra al mundo.
(Prensa Nono) En el centro de Nono se instaló un escenario por donde pasaron artistas de música popular de la zona. El evento comenzó a las 13.30hs. con la canción que ya funciona como himno del Pueblo “Zamba de Nono” interpretada por los “Cantores de las Sierras Grandes”. Durante todo el día se vivió una tarde de música y baile, con academias de danzas locales y de la región, niños y grandes que bailaron y cantaron en “una fiesta para revalorizar nuestro origen”, como indica el slogan instalado en el escenario. Hubo desfile de agrupaciones gauchas, bailes programados y también bailes improvisados. La jornada se extendió hasta entrada la madrugada del domingo, con números musicales de forma ininterrumpida.
Mientras tanto, el escenario ideal lo daba la Plaza San Martín de Nono, que lució espléndida su nuevo diseño, más funcional, iluminado como nunca y con pequeños detalles que revalorizan el lugar. La bandera argentina en el centro de la Plaza flameaba sin parar, a tono con el azul del cielo de un día despejado y caluroso.
Las instituciones del pueblo conformaron la feria de comidas típicas en donde cada una tenía su stand cercano a la Iglesia San Juan Bautista para vender comidas típicas: empanadas, sándwiches con fiambre serrano, gallina hervida, cordero, mazamorra, fueron algunas de las comidas que se podía degustar en las mesas colocadas alrededor de la Plaza y cercano al escenario.
Todo el pueblo se vistió de fiesta y los turistas que llegaban se encontraron con una plaza revalorizada y un pueblo entero que salió a la calle a festejar sus tradiciones. Entrada la noche, parecía que la gente no se quería ir.
El domingo 24, desde muy temprano en la mañana, la Fiesta de la Tradición Serrana se trasladó al predio del Camping Municipal, en donde se vivió un día a puro campo y costumbres gauchas. Hubo destrezas criollas para menores y adultos, pruebas de regularidad, jineteada, intercalada con algunos números de baile y canto. El día soleado y la temperatura de verano acompañaron durante todo el día. A la tarde, se entregaron menciones y premios a las agrupaciones gauchas que participaron.
El segundo día se extendió hasta las 10 de la noche, terminando así con una nueva edición de la Fiesta de la Tradición Serrana, con mucha fiesta y alegría. Pasaron así dos días donde hubo de todo; emociones, sorpresas, música, canto, baile, folclore, caballos y mucha cultura. Fue, sin lugar a dudas, una fiesta popular para revalorizar nuestro origen criollo.
